Las gotas caían sobre su cuerpo desnudo, brotaban de la ducha, frenéticamente de a miles o tal vez millones,El solo ,desnudo, vulnerable a cualquier sensación que lo abordara, masticando pesadumbre, pensaba una y mil cosas a la vez.
Gota sobre gota bajaban por el pelo que hacía poco se había cortado y caían como en una catarata hacia las cejas y luego se iban mas abajo para rodear el cuerpo.. las menos afortunadas rebotaban contra su cuello, los hombros o la misma cabeza y explotaban muriendo en la cortina o en el piso de azulejo negro.
Mientras este proceso de las gotas se gestaba, silenciosas, testigos impensadas, producían el único sonido posible de ese cuarto de baño. Que duraría una media hora.
Con los brazos en jarra a veces, con la cabeza entre los hombros, como pidiéndole perdón a alguna virgen santa. Pensaba ,murmuraba en inquebrantable silencio sus concientes desaciertos, mordía el labio inferior y ya las gotas golpeteaban sobre la nuca,,esa que le duele de tantas tensiones acumuladas ,en ese momento imaginó que sí la ducha tendría mas presión esos dolores internos e inapagables se aplacarían un poco.
Ya los brazos estaban en el pecho. Ese pecho orgulloso de unas pocas buenas decisiones tomadas, erguido y varonil. uno de los pocos atributos físicos del que se sentía seguro ,no lo inflaba ,mintiéndose.,Los brazos grandes, los miraba. también miraba la cortina blanca, terriblemente blanca.
Ajusto la mandíbula y mordió fuerte. Que razón melancólica lo estaría aquejando, se sentía nauseabundo, pobre e infeliz.
La puerta casi cerrada , no era impermeable a los pasos mudos de la madre que se movía dentro de la casa,como un fantasma, en un silencio sepulcral. Se advertían los pasos en la cocina y le resto importancia sabiéndola preparar lo que iba a comer después.
Se paso una mano por la cara ,despacio.muy despacio como agregándole un suspenso trágico a la escena de crimen .
Las gotas seguían su rutina de ducha, tenaces e incansables. Como él había sido en algún momento de su vida. ,la imaginación lo desbordaba y en la cabeza le surgían discusiones que jamás había llevado a cabo ,de lo cual se sentía un cobarde que no podía enfrentar las cosas. Se sintió molesto, iba a apagar ese mundillo de sus fieles testigos de lagrimas y calores apagados ahí mismo. Con la sola impunidad de un giro de la canilla.
De pronto salto a otro tema y se calmo, no enmudeció el baño , ya poniendo la cara directo a las gotas, que contentas empujaba por meterse en los ojos y en la nariz caían y caían. Ahí mismo se acordó de la letra de un tango con el que prolongo la fiaca en la cama unos 5 o 6 minutos mas. Le gusto y lo lleno, se identifico en él.
Se había despertado escuchando tangos, encima llovía y tenia una resaca que ni su tía se la iba a sacar así nomas.se le había instalado en todo el cuerpo. Se relajo y se quedo ahí, enmudecido , y entre las sabanas saboreando esos tangos y de cuando en cuando alguna poesía .
Ahora si, giro la mano hacia atrás y las gotas se fueron cayendo como pidiendo un bis. Tiro de esa blancura fluorescente, de blancura asquerosa. Esa blancura que es tanto peor que la oscuridad en su totalidad. Se estiro un poco y alcanzo el toallón se seco las axilas.despacio, el cuello y luego la cara ,la panza que tanto esfuerzo le cuesta mantenerla a raya. Pisó descalzo y mojado el frío del azulejo. Se trato de adivinar en el espejo lleno de niebla y espesor. Y lo sacudió con la toalla, refregó unas cuantas veces y se descubrió. Miro su cara de cerca. Y noto un brillo apagado en sus ojos, se acerco y no le gusto lo que vio.un hombre totalmente desnudo, vulnerable a lo que sea que suceda. Desnudo de cuerpo y alma. Les emociones que no sabían bien porque salían, salían de hasta los poros. Se acomodo un poco el pelo. Y se quejo de la afeitada que inexorablemente iba a acontecer después, para la buena imagen de su empresa.barba que no quería cortar, afeitarse contra la voluntad es una censura terriblemente rutinaria.
Sintió él frió en sus pies y no le importo que eso le iba a dar de comer a la incipiente gripe que lo venia cercando de hacía varios dias.se sintió pleno de poder sacar afuera, todas esas sensaciones, pero a la vez se sintió vacio, solitariamente solo.pero vivo. En esos momentos frente al espejo, es donde se siente vivo, mira sus defectos en los ojos y su orgullo en el pecho de sus virtudes.
Cambio otra vez de canal y se dio cuenta que hoy era domingo. Y que mañana iba a trabajar.
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14 comentarios:
Santi...excelente relato, me encanta tu forma de escribir , lo haces con mucha fluidez.
Te he dejado un premio en mi blog , recibe mi cariño.
Besos.
Que hermosa narración!
Te felicito!
Que tengas un hermoso fín de semana!
MUCHOS BESOS!
(también te dejé un premio)
Tremenda poesia la tuya Santy,recuerdo muy bien la primera vez que la lei,te llena de sensaciones...
Abrazos!
Tú y tus cuentos domingueros, este me ha encantado más que los otros, describir a un hombre vulnerable es poco común, y sobre todo que lo haga precisamente un hombre, porque ustedes siempre hablan de si mismos como varoniles y fuertes, casi nunca expresan sus debilidades.
Felicidades por eso, espero más cuentos domingueros...!!
...es duro volver a la realidad no?
A veces no me agrada despertar...
Excelente e inesperado final.
Bien Santiago!!
Era un sueño?? Bueno mejor, porque leí tanta tristeza que me dolía que sea cierto...
Me sorprendí con final, me encantó, Santi!
Que tengas un lindo finde y con lindos sueños...
Podés encontrar mucho de esa Sra. en Google, si te interesa.
Gracias por tu comentario.
y te trajiste algo que te dejé en Zafiros y piedras?. Hay algo que es tuyo allí.
BESOS!
esta muy bueno amigo!!!me gusto mucho salvo la parte en q me recordaste q mañana es lunes!!! q feo lo tuyo eso no se hace con los amigos jajajaj
besitos !!!!!!!!!
Pasaba a saludar y dejar un abrazo.
MentesSueltas
Que bella manera de reflejar lo que somos y más un domingo.
Vulnerables y desnudos, aunque estemos, aparentemente, provistos de mil capas.
Un abrazo y gracias por dejar que te conozca el alma.
Hola Santiago,bellas letras y un relato màgico.
Buena semana
:)
Me gusta lo fluido de tu prosa, más que leerse se visualiza, se hace momento de niño curioso que ve entre las cerraduras otros tantos mundos.
No sé por qué pero al leerte recordé a Joaquín Sabina, cuando decía, en una entrevista, que la depresión se cura sacándole la lengua al tonto que nos mira, en la mañana, en el espejo del baño con la boca llena de espuma.
Es grato pasar por tu rincón, se le espera.
Todo lo mejor para ti.
Tu relato excelente, y me has traído en montaña rusa hasta llegar a la inevitable pero ciertísima REALIDAD..!
Un beso Santi!
Cuando más perdida me encuentro me miro al espejo, para ver esa cara que entre miles de caras es la que menos veo, para ver esos ojos, porque los ojos de uno son el espejo del alma y mirar a los de uno mismo es mirar de frente a tu corazón.
Sophia
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